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Fundas para Sofá 3 Plazas

Fundas para sofás de 3 plazas con ajuste elástico y universal. Se colocan en minutos, permanecen estables durante el uso y facilitan el lavado en casa. Protegen el tapizado frente a roces y pequeños accidentes, a la vez que renuevan la apariencia del salón con un efecto visual de sofá nuevo.

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Fundas para Sofá 3 Plazas Elásticas

Ajuste Ideal para Todo Tipo de Sofá de 3 Plazas

Disponemos de fundas para sofá de 3 plazas que cubren por completo asiento, respaldos y base para ofrecerle una protección homogénea y un acabado limpio. El tejido de mezcla poliéster-elastano aporta una elasticidad multidireccional que se adapta al contorno y ayuda a conseguir ese efecto “retapizado” que renueva el salón en minutos.

Hablamos de fundas universales, diseñadas para encajar en sofás estándar y también en modelos populares, por lo que si busca una funda para su sofá 3 plazas de IKEA, nuestros modelos encajarán a la perfección.

Si su prioridad es que la funda no se mueva al sentarse o al estirarse, apreciará el sistema de sujeción con goma perimetral y anclajes discretos que estabilizan la pieza sin añadir volumen. El tejido, además, está pensado para soportar el uso diario, mantener el color lavado tras lavado y resistir el roce de cojines y mantas.

Quienes desean una funda sofá 3 plazas elástica valoran la colocación rápida y el ajuste uniforme, pero también la practicidad: se quita y se pone sin esfuerzo, permite refrescar la decoración con un cambio de color y reduce la necesidad de limpieza del tapizado original.

Si convive con niños o mascotas, la funda actúa como primera barrera frente a pelusas y pequeños accidentes domésticos, alargando la vida útil del sofá con una inversión contenida y un mantenimiento sencillo.

Diseñadas al Detalle para Renovar y Proteger su Sofá

Nuestros tejidos de mezcla poliéster-elastano combinan durabilidad, recuperación elástica y tacto agradable, de modo que nuestras fundas conservan la forma y acompañan el uso cotidiano sin descolocarse. El poliéster contribuye a la estabilidad del color y a la resistencia al roce; el elastano facilita que el tejido se expanda y vuelva a su sitio, creando un ajuste uniforme que estiliza líneas y oculta pequeñas imperfecciones del tapizado original.

Al tratarse de fundas integrales, la cobertura es total: protege asientos, respaldos y base frente a polvo, roces y el desgaste natural. Este formato resulta especialmente útil si busca un cambio estético completo sin retapizar. Además, el tejido seca con rapidez, se arruga poco y admite rutinas de limpieza domésticas sin cuidados complicados, lo que simplifica el día a día.

A nivel decorativo, encontrará una paleta de colores pensada para coordinar con distintas atmósferas: desde neutros que aportan serenidad hasta tonos más presentes para realzar el sofá como pieza central. Puede jugar con cojines y mantas para renovar el ambiente por temporada, manteniendo siempre un aspecto pulcro y uniforme gracias al ajuste del tejido.

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Mantenimiento Sencillo para un Acabado Siempre Impecable

Un cuidado regular y sin complicaciones prolonga la vida de su funda y del sofá. En el día a día, airee la pieza y retire pelusas con un cepillo textil o rodillo; en hogares con mascotas, este gesto entre lavados mantiene el aspecto ordenado.

Cuando toque limpieza, lávela por separado y a baja temperatura (frío o hasta 30 °C) con detergente suave. Dar la vuelta a la funda antes del lavado ayuda a conservar el color y a proteger la superficie; un centrifugado medio es suficiente para evacuar el agua sin castigar la elasticidad.

Para el secado, priorice al aire y a la sombra: así el tejido recupera su forma con naturalidad y los colores se mantienen vivos. Si necesita secadora, elija un programa de baja temperatura y termine en percha para favorecer un acabado liso. Colocarla ligeramente templada facilita que abrace mejor el contorno y reduzca los reajustes posteriores.

Las arrugas ceden con el uso; si prefiere un acabado más pulido, un vapor suave por el reverso funciona muy bien.

Guarde la funda limpia y completamente seca en una bolsa transpirable lejos de fuentes de calor o humedad. Y si puede, altere dos juegos: mientras uno se lava, el otro mantiene el salón perfecto, repartiendo el desgaste y asegurando que siempre tenga su sofá listo.